Título: El Corazón de Hannah
Título original: El Corazón de Hannah
Autor: Rocío Carmona
Editorial: La Galera
Idioma original: Español
País: España
Año de publicación: 2012
Páginas: 450
ISBN: 978-84-246-4251-8
Saga: Libro único. Sin continuación.
Género: Juvenil. Romántica.
Encuadernación: Rústica con solapas.
Encuadernación: Rústica con solapas.
Sinopsis: Hannah es una joven amish de Pensilvania; vive en un entorno rural, aislado y rígido, que aún hoy sigue normas y códigos propios del siglo XVII.
El mismo día en que cumple dieciséis años, se produce un acontecimiento único en la historia del pueblo: por primera vez en décadas, permiten la entrada de un forastero, Daniel, un joven que acaba de llegar de Seatlle para hacer un reportaje fotográfico sobre los amish.
Hannah siente en seguida algo por él, y Daniel se enamora de ella al instante. Inician una relación que rompe todos los códigos de la comunidad. Cuando la familia de ella se entera, prohibe que se sigan viendo y echan a Daniel del pueblo.
Pero Hannah decide huir a Nueva York a buscarlo... y enfrentarse a un nuevo mundo, en el que vivirá toda clase de peligros y aprenderá algunas lecciones que nunca olvidará.
Y ahora que por fin lo he terminado, tengo unas cuantas cosas que decir acerca de él. Ninguna es buena, y la verdad es que no sé ni por dónde empezar.
Hagámoslo por la historia de amor. Sólo tengo una palabra para describir la historia de amor de El Corazón de Hannah, y es ARTIFICIAL. En el libro, Hannah y Daniel se conocen y un instante después, se aman con locura y no pueden pasar ni un minuto separados el uno del otro. De pronto, y sin apenas haber cruzado tres frases, sólo viven el uno para el otro, cosa que resulta de lo más falsa. Las cosas no suceden así, y eso no es ni pasión de juventud, ni es realismo mágico, ni es nada. Además, resultan un poco chocantes las escenas de sexo, más o menos explícitas, que no terminan de cuajar con el resto de la novela, de tono mucho más puritano que esas páginas propias de literatura erótica apta para todos los públicos.
Teniendo esto en cuenta, la novela ya empieza con mal pie. Es decir, toda la historia de Hannah gira en torno a su amor por Daniel, así que, durante la lectura, no he podido dejar de pensar que nada de lo que decían o hacían tenía sentido.
El marco temporal de la historia tampoco termina de convencerme. En apenas unos días Hannah se enamora de Daniel, se acuesta con Daniel y se marcha a Nueva York a buscar a Daniel, abandonando así todo lo que ha conocido hasta entonces. Y sí, he dicho días. Al igual que la historia de amor, el espacio de tiempo en el que todo esto sucede resulta falso e inverosímil. Y que una historia no resulte creíble quiere decir que hay algo que no va bien en ella.
Otra cosa que me ha sacado de quicio ha sido Hannah. Que sí, que la pobre llevaba toda la vida viviendo según las costumbres del siglo XVII en un pueblo aislado de todo lo demás, pero es que, además de inocente, Hannah es tonta. Pero tonta de remate. Me ha caído mal desde el principio, y no me ha dado pena en ningún momento. Además, Hannah es lo que las blogueras de Mucho Ruido y Pocas Nueces denominan una Mary Sue, es decir, la típica tía que sólo por existir ya le gusta a todos los chicos. Todos sienten un deseo irrefrenable de protegerla y de besarla. Es la más guapa de todo Nueva York, pero la probrecita no es consciente de ello. He aquí, pues, a una Bella Swan más, pero, esta vez, en versión cutre.
En cuanto al estilo de la autora, tras leer sus dos novelas, La Gramática del Amor y El Corazón de Hannah, creo que ya puedo decirlo con convicción: no me gusta nada. Me parece que escribe con prisas, sin planificar, y que cuando necesita algo, como que, por ejemplo, un personaje lleve un móvil encima, se lo saca de la manga y en una frase aclaratoria cuenta algo que no hemos leído con anterioridad pero que, supuestamente, ha ocurrido. Da la sensación de que todo es improvisado, y de que ha sido escrito de manera atropellada y descuidada. Además, Rocío Carmona tiene la fea manía de rellenar las conversaciones de los personajes con charlas acerca de libros famosos, como Demian o El Principito, normalmente spoileando el final. Es una costumbre que me molesta mucho, y además me transmite que necesita de las ideas de otros autores para completar sus libros. Seguramente esto no sea así, pero hablar todo el rato sobre el argumento de otras novelas en las tuyas propias no es una buena manera de hacer llegar a los lectores tu historia. Aparte de esto, los diálogos no terminan de parecer realistas, y las reacciones de los personajes son irreales y parecen ensayadas y fingidas. En definitiva, que no he encontrado nada con lo que equilibrar la balanza.
Lo único que se salva de El Corazón de Hannah es la trama, que es, todo hay que decirlo, muy original. En principio me pareció muy interesante enfocar la historia desde el punto de vista de una amish, y mostrar así las costumbres de esta comunidad tan peculiar, pero no me ha gustado nada la manera de hacerlo de Rocío Carmona. En mi opinión, la trama de El Corazón de Hannah daba de sí para una novela mucho más compleja y con mayor profundidad que lo que ha resultado siendo, y es una pena. Eso sí, los proverbios amish escritos al principio de cada capítulo me han gustado bastante, y la verdad es que le dan un toque de originalidad al libro.
Lo cierto es que hasta aquí he llegado con esta autora, y no creo que vuelva a darle ninguna otra oportunidad después de las dos malas experiencias que he tenido con sus dos novelas. Me ha costado horrores terminar El Corazón de Hannah, y no me gusta sentir que tengo que leer por obligación. Así que, sintiéndolo mucho, El Corazón de Hannah será la última novela de Rocío Carmona que lea.
Opinión personal: El primer libro que leí de Rocío Carmona fue La Gramática del Amor, y, como sabréis, no me gustó absolutamente nada. Así que cuando El Corazón de Hannah se publicó, no sentí ningún interés por leerlo. Sin embargo, hace poco vi un vídeo de Javier Ruescas en su canal de Youtube en el que el autor lo recomendaba fervientemente. Y, bueno, normalmente le hago caso a Javier Ruescas porque, en fin, es Javier Ruescas. Así que decidí darle una oportunidad al libro, y una segunda oportunidad a la autora.Desde las verdes praderas de Pensilvania hasta el corazón de Nueva York, sigue a Hannah en un viaje inolvidable que te cambiará la vida.
Y ahora que por fin lo he terminado, tengo unas cuantas cosas que decir acerca de él. Ninguna es buena, y la verdad es que no sé ni por dónde empezar.
Hagámoslo por la historia de amor. Sólo tengo una palabra para describir la historia de amor de El Corazón de Hannah, y es ARTIFICIAL. En el libro, Hannah y Daniel se conocen y un instante después, se aman con locura y no pueden pasar ni un minuto separados el uno del otro. De pronto, y sin apenas haber cruzado tres frases, sólo viven el uno para el otro, cosa que resulta de lo más falsa. Las cosas no suceden así, y eso no es ni pasión de juventud, ni es realismo mágico, ni es nada. Además, resultan un poco chocantes las escenas de sexo, más o menos explícitas, que no terminan de cuajar con el resto de la novela, de tono mucho más puritano que esas páginas propias de literatura erótica apta para todos los públicos.
Teniendo esto en cuenta, la novela ya empieza con mal pie. Es decir, toda la historia de Hannah gira en torno a su amor por Daniel, así que, durante la lectura, no he podido dejar de pensar que nada de lo que decían o hacían tenía sentido.
El marco temporal de la historia tampoco termina de convencerme. En apenas unos días Hannah se enamora de Daniel, se acuesta con Daniel y se marcha a Nueva York a buscar a Daniel, abandonando así todo lo que ha conocido hasta entonces. Y sí, he dicho días. Al igual que la historia de amor, el espacio de tiempo en el que todo esto sucede resulta falso e inverosímil. Y que una historia no resulte creíble quiere decir que hay algo que no va bien en ella.
En cuanto al estilo de la autora, tras leer sus dos novelas, La Gramática del Amor y El Corazón de Hannah, creo que ya puedo decirlo con convicción: no me gusta nada. Me parece que escribe con prisas, sin planificar, y que cuando necesita algo, como que, por ejemplo, un personaje lleve un móvil encima, se lo saca de la manga y en una frase aclaratoria cuenta algo que no hemos leído con anterioridad pero que, supuestamente, ha ocurrido. Da la sensación de que todo es improvisado, y de que ha sido escrito de manera atropellada y descuidada. Además, Rocío Carmona tiene la fea manía de rellenar las conversaciones de los personajes con charlas acerca de libros famosos, como Demian o El Principito, normalmente spoileando el final. Es una costumbre que me molesta mucho, y además me transmite que necesita de las ideas de otros autores para completar sus libros. Seguramente esto no sea así, pero hablar todo el rato sobre el argumento de otras novelas en las tuyas propias no es una buena manera de hacer llegar a los lectores tu historia. Aparte de esto, los diálogos no terminan de parecer realistas, y las reacciones de los personajes son irreales y parecen ensayadas y fingidas. En definitiva, que no he encontrado nada con lo que equilibrar la balanza.
Lo único que se salva de El Corazón de Hannah es la trama, que es, todo hay que decirlo, muy original. En principio me pareció muy interesante enfocar la historia desde el punto de vista de una amish, y mostrar así las costumbres de esta comunidad tan peculiar, pero no me ha gustado nada la manera de hacerlo de Rocío Carmona. En mi opinión, la trama de El Corazón de Hannah daba de sí para una novela mucho más compleja y con mayor profundidad que lo que ha resultado siendo, y es una pena. Eso sí, los proverbios amish escritos al principio de cada capítulo me han gustado bastante, y la verdad es que le dan un toque de originalidad al libro.
Lo cierto es que hasta aquí he llegado con esta autora, y no creo que vuelva a darle ninguna otra oportunidad después de las dos malas experiencias que he tenido con sus dos novelas. Me ha costado horrores terminar El Corazón de Hannah, y no me gusta sentir que tengo que leer por obligación. Así que, sintiéndolo mucho, El Corazón de Hannah será la última novela de Rocío Carmona que lea.
Puntuación: 1Lo mejor: Los proverbios y las costumbres amish.
Lo peor: Los spoilers de otras novelas y la artificialidad.
Te gustará si... te gustan los libros de Rocío Carmona, supongo.
Muchas gracias a la editorial La Galera por el ejemplar.
Vaya, y yo pensé que me mi novela era negativa... Totalmente de acuerdo con lo que dices, especialmente en la historia de amor (que no se la cree ni Daniel, vamos) y en los spoilers que va soltando de otras obras.
ResponderEliminarSin embargo, a mí cuando llegó a NY me entusiasmó más la novela, especialmente por Elvis. Y que el final no fuera típico, pues le sumó puntos.
Yo tengo el otro de esta escritora en la estantería, así que seguramente caerá alguan vez, pero ya iré con reservas...
¡Buena reseña!
A mí el otro tampoco me gustó. Como éste, la historia era original, pero lo demás... horroroso. No te pierdes nada.
EliminarYa sabes que lo tuve que dejar porque me estaba cabreando muchísimo. Se aman después de hablar, LITERALMENTE, tres veces. Y me hace gracia que la gente lo justifique diciendo "es que claro, Hannah es amish, entiéndela". Bueno, Hannah es tonta, sea amish o no.
ResponderEliminarY aunque dicen que mejora en la segunda parte... Pues qué quieres que te diga, teniendo todos los libros que tengo por leer, paso bastante. La gramática del amor me gustó mucho (incluso me gustó más la manera de escribir de Rocío en su anterior novela), aunque sí es verdad que me jodió muchísimo la existencia que explicara el final de casi todas las novelas que leía la protagonista. Sin hablar, claro, de MARK DARCY. Please.
En fin, eso, que sabes que me cabrea mucho esta novela. Me da pena porque Rocío me cae genial y es un amor y todo eso, pero con Hannah no he podido. Y no creo que pueda.
Muá ♥
Lo sé.
EliminarA mí no me parece que mejorara nada de nada en la segunda parte. Me pareció igual de malo de principio a fin.
MARK DARCY. Y SUPERMASSIVE BIG HOLE. No te lo pierdas.
Yo la verdad que ni lo he leído ni tengo la intención de hacerlo...xDD No me llama nada, pero nada de nada :P. ¡Besitos!
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